Boletín No.357 / Ciudad de México, 23 de julio de 2017.
Investigadores de la Escuela Superior de Medicina del IPN realizan pruebas con epicatequina, una molécula que provoca autodestrucción de las células cancerosas en cultivos de células y modelos animales.
Hace una década, la molécula llamada epicatequina fue asociada con propiedades antioxidantes benéficas para las personas, la cual, se encuentra de manera natural en productos como el cacao, vino tinto y té verde. El compuesto se ha estudiado para el tratamiento de algunas enfermedades cardiovasculares. Desde hace hace algunos años, científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) emprendieron sus propios estudios con epicatequina, pero con una línea de investigación en cáncer.
José García Sánchez, investigador de la Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional (IPN), identificó que muchos de los compuestos de la epicatequina existen en otros flavonoides (metabolitos secundarios de las plantas) con actividad anticancerígena. Los especialistas han realizado estudios y observaron que esta molécula podía matar células cancerosas de forma selectiva sin afectar células normales.
En sus experimentos descubrieron que la epicatequina programa a la célula cancerosa para que se autodestruya, efecto que en biología se como apoptosis. “Fue un hallazgo importante porque si bien los tratamientos anticancerígenos actuales provocan esa reacción, no distinguen entre células cancerosas y células normales, por ello, generan efectos secundarios adversos en los pacientes con cáncer”, señaló el científico en entrevista para el Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
En la naturaleza, las plantas utilizan compuestos como la epicatequina para defenderse de patógenos y aunque proviene de productos naturales y es tan abundante en algunos como el cacao, no es necesario extraerla de éstos, sino que se pueden adquirir purificados de manera comercial para hacer este tipo de investigaciones. En el laboratorio, los científicos politécnicos no solo la estudian de manera natural, sino que han modificado la molécula para hacerla más efectiva.
Todos estos estudios han sido realizados en el laboratorio con cultivos celulares, pero ahora los científicos realizan investigaciones en modelos animales para comprobar su inocuidad en seres vivos.
Además, detectaron que si la molécula interacciona con ella misma, bajo ciertas condiciones, forma otras más: dímeros, trímeros y hasta polímeros (dos, tres o más subunidades similares unidas por enlaces). “Al atacar las células cancerosas con estos compuestos, observamos que eran más eficientes y que el efecto de apoptosis iniciaba en 24 horas y no en tres días, como con una sola molécula”. Actualmente, los científicos estudian si esto no tiene efectos secundarios en los cultivos celulares.
En el laboratorio, los especialistas del IPN también han combinado la epicatequina con otros fármacos que se utilizan actualmente en terapias clínicas, como el paclitaxel (Taxol) y el tamoxifeno (Tamoxifen) y comprobaron que acelera su efecto y disminuye la cantidad requerida de éstos.
“Esto significa que la epicatequina (de comprobarse el efecto observado en tejidos y modelos animales en humanos) resultaría un buen coadyuvante en los tratamientos actuales, reduciendo los efectos colaterales adversos en los pacientes por los fármacos usualmente empleados”, mencionó el especialista politécnico.
Los estudios en animales muestran que en el cuerpo de un ratón de laboratorio, la epicatequina modificada puede ser metabolizada y no llegar a la célula cancerosa, por lo que los científicos han buscado un vehículo para dirigirla hasta ahí.
En este sentido, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, encabezados por Adriana Ganem, han colaborado en este proyecto desarrollado nanopartículas donde encapsulan la epicatequina y a las que se les ha añadido un anticuerpo que busca al tumor sin desviarse dentro del cuerpo. Este proyecto se encuentra aún en fase experimental.
En el mediano plazo, los investigadores esperan haber pasado por esta etapa y hacer pruebas en humanos. En tanto, los científicos están por iniciar otra línea de investigación para estudiar derivados de epicatequina en algunos tipos de cáncer, como pulmón y próstata.
Pie de foto: Los estudios han sido realizados en el laboratorio con cultivos celulares, pero ahora los científicos llevan a cabo investigaciones en modelos animales para comprobar su inocuidad en seres vivos. José García Sánchez (tercero de izquierda a derecha) encabeza el grupo de investigación en el IPN. Imagen: Isaac Torres.
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Isaac Torres
Foro Consultivo